Según podemos leer en la página web de la Federación Española de Párkinson, el Párkinson es una enfermedad crónica y neurodegenerativa cuya prevalencia se ha duplicado en los últimos 25 años. Es la segunda enfermedad más común después del Alzheimer y se estima que afecta a más de 160.000 personas en España, y a más de 8,5 millones de personas en todo el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad y la mortalidad asociadas al Párkinson están aumentando más rápidamente que las de cualquier otro trastorno neurológico a nivel global. La fisioterapia ejerce un trabajo de prevención de la progresión en la enfermedad de Párkinson.
El lema elegido ese año para conmemorar el Día Mundial del Párkinson es “No des nada por sentado”, encaminado a realizar una llamada a la acción: El estigma que rodea al Párkinson debe eliminarse. Este cambio comienza con el conocimiento y la comprensión de la enfermedad.
Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha ponemos de manifiesto la importancia del tratamiento de fisioterapia en la enfermedad de Parkinson desde el comienzo de ésta, y durante todo su desarrollo, encuadrado siempre dentro de un equipo multidisciplinar.
El Párkinson y la fisioterapia
La enfermedad de Párkinson se presenta de manera diferente en cada paciente, tanto en los síntomas como en su evolución, afectando al sistema nervioso, concretamente al área encargada de coordinar el tono muscular y los movimientos, por lo que resulta imprescindible la intervención del profesional de la fisioterapia.
El tratamiento de la enfermedad permite la aplicación de métodos, procedimientos y actuaciones fisioterapéuticas de reeducación o recuperación funcional dirigidas al mantenimiento y promoción de la salud, ejerciendo un trabajo de prevención de la progresión en la enfermedad, en las etapas iniciales de la enfermedad.
En las etapas intermedias, la fisioterapia se centra en el mantenimiento y reeducación de las funciones motoras, para ocuparse de la prevención de complicaciones, en la etapa avanzada del Párkinson.
El profesional de la fisioterapia, además de trabajar junto con el paciente la fuerza; movilidad; equilibrio y coordinación; reeducar la marcha y las transferencias; y aliviar los dolores que pueda sufrir, asesora al paciente y a su familia para que la persona pueda mantener su autonomía física la mayor parte del tiempo posible.
Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha queremos acercar a toda la población el Libro Blanco del Parkinson en España, en cuya elaboración participó el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, y al que se puede acceder pulsando sobre este enlace y, además, una infografía generada por la Comisión de Fisioterapia Neurológica de COFICAM para mostrar los beneficios de la Fisioterapia en esta afección neurológica.