Los inicios de la Fisioestética o Fisioterapia Dermatofuncional se sitúan en Brasil a través de la fundación de la Sociedad Brasileña de Fisioterapia/Kinesiología “Estética” en 1997. En 1998 el término “Estética” es cambiado a “Dermatofuncional”, por lo que a partir de ahí la Fisioterapia Estética es conocida como Fisioterapia Dermatofuncional.
“La Fisioestética es una rama de la Fisioterapia cuyas actuaciones e intervenciones se realizan principalmente al sistema tegumentario y no sólo con fines estéticos, sino que los fisioterapeutas buscan y tratan disfunciones en este sistema con el objetivo de mejorar o restaurar las funciones de la piel, de ahí su nombre de Fisioterapia Dermatofuncional”, nos explica Ana Isabel Sánchez desde la Clínica Azorín de Albacete, quienes llevan realizando esta especialidad desde 2013.
La Fisioestética se ocupa de las disfunciones estéticas
Este nuevo enfoque terapéutico de la Fisioterapia está orientado a tratar y prevenir disfunciones estéticas como cicatrices, estrías, arrugas, flacidez, adiposidad localizada, retención de líquidos o celulitis, entre otras. La Fisioterapia Dermatofuncional realiza diferentes tratamientos. Pre y post operatorio de cirugías estéticas, embarazo y postparto, celulitis (lipodistrofia ginecoide), varices, adiposidad localizada, cicatrices, estrías, edema (linfedema, hinchazón) y quemaduras.
Respecto a las técnicas utilizadas, en base a los resultados obtenidos en la valoración previa, se realiza la elección de la herramienta terapéutica indicada, siendo así entre las intervenciones manuales o tecnológicas y ejercicio terapéutico más destacables algunas como el drenaje linfático, la inducción Miofascial o el masaje terapéutico.
En relación a las tecnológicas, encontramos la tecarterapia, termoterapia, crioterapia láser, presoterapia, ultrasonido, microcorrientes, electroterapia, ondas de choque o la terapia de vacío. “El Ejercicio Terapéutico, el pilates terapéutico, hipopresivos y redcord son otros tratamientos que nos ayudan a mejorar la funcionalidad de los tejidos”, confirma la fisioterapeuta.
¿Qué beneficios y efectos tiene para quien recibe el tratamiento?
La Fisioestética aplicada a los pre y post operatorios restablece el tono muscular, mejora la flexibilidad de tejidos, acelera los procesos de reparación y curación. Consiguiendo de este modo una pronta recuperación; en cuanto a la celulitis (lipodistrofia ginecoide), mejora las funciones de sistema linfático y venoso afectadas por la retención de tejido adiposo.
Para tratar cicatrices, libera el tejido fibrótico que esté generando restricciones en el desplazamiento del tejido tegumentario. En cuanto a las estrías, mejora la consistencia de la piel y aumenta su producción de colágeno. Obteniendo una mejoría de las estrías y también en la calidad de la piel. Por último con las quemaduras, fomenta la producción de colágeno y mejora las funciones circulatorias lo que promueve la llegada de fibroblastos y demás células reparadoras.
Es una rama de la Fisioterapia cada vez más conocida
La Fisioestética es una rama poco conocida de la Fisioterapia cada vez es más popular. “La mayoría de las personas que solicitan este tipo de servicio son mujeres de edades comprendidas entre los 35 y los 55 años”, confirman desde la clínica. “Es un servicio más que ofrece nuestra clínica pero no es muy demandado, es más bien complementario a otros servicios”, aseguran.
¿Cuáles son los efectos de la Fisioestética?
Algunos de los efectos más notables de la Fisioestética son: afinamiento del tejido epitelial proporcionando una piel con textura fina y sana por medio del incremento de proteínas de colágeno; mejora y aceleramiento de los procesos de reparación del tejido tegumentario; restauración del equilibrio y las funciones del sistema circulatorio y linfático; aumento del desplazamiento y la flexibilidad de las fibras musculares, y desarrollo de la organización de los haces de colágeno de procesos reparativos; incremento de la circulación y de la oxigenación del medio intersticial, factor importante para la mejora de todo el sistema tegumentario; eliminación de la retención de tejido adiposo localizado; disminución de la flacidez y reducción de las medidas.