La Federación Española de Fibrosis Quística (FQ) celebró el pasado 8 de septiembre el Día Mundial de esta enfermedad. El objetivo principal es dar a conocer la situación de las personas con FQ en todo el mundo y mejorar su calidad de vida, evitando así, desigualdades en el tratamiento. También se pretende arrojar luz sobre la situación global en relación al cuidado de la enfermedad y ayudar en el desarrollo de unos estándares mínimos de tratamiento. Lo que incluye la disponibilidad de la medicación, equipamiento y profesionales necesarios especializados en esta patología.
La Fibrosis Quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes y se estima una incidencia en nuestro país en torno a uno de cada 5.000 nacimientos. Aunque una de cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad. Es una enfermedad crónica de origen genético que afecta a diferentes órganos, sobre todo pulmones y páncreas.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad. A pesar de eso, sigue siendo una patología sin curación. La detección temprana de la enfermedad puede suponer un aumento en la calidad y esperanza de vida de las personas con FQ.
La fisioterapia respiratoria ayuda en el tratamiento de la Fibrosis Quística
La Fibrosis Quística es una enfermedad crónica que requiere un abordaje multidisciplinar. Las bases del tratamiento en esta patología para lograr tener una buena calidad de vida son la antibioterapia, la Fisioterapia respiratoria, una buena nutrición y el ejercicio físico habitual. En personas en las que la enfermedad se encuentra muy avanzada existe la posibilidad del trasplante pulmonar o hepático.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad
La Fisioterapia respiratoria como tratamiento en la Fibrosis Quística tiene como objetivo mantener las vías respiratorias limpias de secreciones. Para evitar la acumulación de mucosidad en los bronquios y prevenir la infección.
Existen diferentes técnicas de Fisioterapia respiratoria como el drenaje postural, el drenaje autógeno y el ciclo activo, que son algunas de las más importantes. Las maniobras de expulsión del moco consisten en realizar una serie de respiraciones acompañadas de tos colocándose el paciente en diferentes posturas con el fin de eliminar las secreciones.
Actualmente, es fundamental la constancia en el tratamiento, a cada paciente se le aplica una terapia individualizada teniendo en cuenta la edad y el grado de afectación, entre otros factores. Su práctica debe hacerse de forma regular, diaria, y en la mayoría de los casos, varias veces al día.
La Fisioterapia respiratoria como tratamiento en la Fibrosis Quística tiene como objetivo mantener las vías respiratorias limpias de secreciones
La nutrición también es clave en la Fibrosis Quística
Además, el estado nutricional juega un papel muy importante en las personas afectadas con Fibrosis Quística. Se ha demostrado su relación con el pronóstico de la enfermedad pulmonar y, durante la edad pediátrica, su influencia en el crecimiento. La composición de la dieta es similar a la de una persona normal, con un discreto aumento de grasa si existe insuficiencia pancreática y una correcta suplementación de fermentos pancreáticos. Se deben establecer unos hábitos alimentarios sanos para toda la vida, sobre todo, promoviendo un desayuno adecuado.
Por último, es importante mantener una rutina de ejercicio físico, consiguiendo a largo plazo adaptaciones y cambios en órganos tan relevantes como el pulmón, el corazón, el tejido óseo y el tejido muscular, fortaleciéndolos y manteniéndolos en una mejor condición.