Es fundamental implantar y generalizar los programas de Rehabilitación respiratoria para mejorar la calidad de vida de los pacientes de EPOC.
El 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una enfermedad respiratoria caracterizada por síntomas persistentes y limitación al flujo aéreo, con dificultad para vaciar los pulmones, que pierden su elasticidad. Desde la Comisión de Fisioterapia Cardiorrespiratoria del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM) se quiere poner en valor la relevancia del papel de la Fisioterapia y la Rehabilitación Respiratoria como herramienta imprescindible para los pacientes afectados para “promover la adherencia a conductas y hábitos de vida que perduren a lo largo del tiempo, mejorando la salud a largo plazo”, afirma Susana Priego, fisioterapeuta y vocal de la Junta de Gobierno de COFICAM.
La EPOC es la tercera causa de muerte en España
En España se estima que la EPOC afecta al 11,8% de la población mayor de 40 años, según los resultados del estudio EPISCAN II realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), existiendo diferencias significativas en cuanto a la prevalencia entre hombres y mujeres, con un 14,6% y un 9,4% respectivamente. Si atendemos a los datos en nuestra comunidad autónoma, los resultados revelan que Castilla-La Mancha tiene una prevalencia del 9,7%. La EPOC es la tercera causa de muerte en España, siendo una patología prevenible y tratable, con un alto porcentaje de infradiagnóstico, que representa un importante desafío para los sistemas de salud, no sólo por la necesidad de tratamientos farmacológicos de por vida, sino también por el alto número de exacerbaciones y hospitalizaciones al año.
Las personas con EPOC presentan dificultad para respirar, tos crónica (con o sin producción de esputo), falta de energía, e intolerancia al ejercicio, con dificultad para realizar las actividades diarias, lo que los vuelve cada vez más dependientes, disminuyendo notablemente la calidad de vida de quienes la padecen y de su familia, siendo una importante causa de discapacidad. “La EPOC es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en adultos, causada principalmente por la inhalación de gases irritantes o partículas de materia, siendo el factor principal el tabaquismo”, afirman desde la comisión.
Así mismo, la EPOC predispone a la aparición de otras comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, osteoporosis, ansiedad y depresión, así como una mayor predisposición para padecer cáncer de pulmón.
La rehabilitación pulmonar juega un papel crucial
La rehabilitación pulmonar (RP) juega un papel crucial con múltiples beneficios como un incremento de la capacidad funcional, mejora de la función pulmonar, aumento de la autoeficacia y una mejora de la condición psicológica, y de las conductas saludables, así como conlleva una disminución tanto de los síntomas como de las exacerbaciones y hospitalizaciones, con una reducción de la morbimortalidad.
La RP, con el máximo grado de evidencia científica, debe considerarse como parte del tratamiento integrado del paciente, incluyendo un equipo multidisciplinar en el que el fisioterapeuta cobra un papel fundamental, sin olvidar al paciente que debe situarse en el centro de los cuidados, haciéndolo partícipe y responsable, con un mejor conocimiento de su enfermedad y una mejor disposición para la toma de decisiones en su tratamiento, afirma Susana Priego.
Tras realizar una valoración, el fisioterapeuta diseña, individualiza y supervisa el programa de ejercicios, donde se incluyen tanto ejercicios de calentamiento de grandes grupos musculares, como ejercicios de control respiratorio y fortalecimiento de la musculatura respiratoria, fortalecimiento de la musculatura periférica (miembros superiores y miembros inferiores), actividades aeróbicas (caminar o bicicleta) y ejercicios de flexibilización y relajación.
El objetivo de la Fisioterapia respiratoria y la rehabilitación pulmonar es mejorar la capacidad pulmonar, disminuir la disnea, disminuir la morbimortalidad “y mejorar la calidad de vida de los pacientes con un reentrenamiento al esfuerzo y una reinserción a su vida diaria”, concluyen desde la Comisión de Fisioterapia Cardiorrespiratoria de COFICAM.
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