El 77,1% de los fisioterapeutas españoles padecen agotamiento emocional por la pandemia. Y un 63% afirma que el ambiente laboral se ha deteriorado. Estos son los resultados de una encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería, SATSE, en el conjunto del Estado que evidencia que la pandemia de la COVID-19 ha pasado una clara factura a los fisioterapeutas que, junto a las enfermeras y enfermeros y el conjunto del personal sanitario, se han dedicado desde su inicio a atender a miles de personas poniendo en riesgo su salud y seguridad, así como la de sus personas más cercanas.
El sondeo, elaborado a nivel nacional entre más de 3.000 profesionales, también desvela que el 47,8% de los fisioterapeutas afirma encontrarse “quemados” en su lugar de trabajo por las duras y difíciles condiciones laborales existentes. Una causa más que genera agotamiento emocional en los fisioterapeutas. Además, la ansiedad, el temor o la angustia afecta a la práctica totalidad de estos profesionales.
Según ha informado el sindicato, el 67% considera que no tiene tiempo suficiente para prestar a los pacientes la atención más adecuada. La encuesta también constata que los fisioterapeutas padecen alteraciones a nivel físico como tensión muscular, cambios en el apetito y en el sueño; y a nivel psicológico, nerviosismo, ansiedad, temor, angustia o irritabilidad.
Estado vacunación del colectivo en Castilla-La Mancha
Sin embargo, en medio de estas difíciles condiciones que atraviesa el gremio, hay buenas noticias. Los fisioterapeutas castellanomanchegos ya están recibiendo la segunda dosis de la vacuna, dándoles a elegir entre Astrazeneca o Pfizer. Los que se quedaron sin vacunar tras la suspensión temporal de Astrazeneca, la mayoría de la provincia de Ciudad Real, también han sido llamados para recibir su inyección.
