Hoy, 19 de octubre, se celebra en el todo el mundo el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, un día que tiene el objetivo de sensibilizar y concienciar a la población mundial de la importancia de realizar un examen de forma regular de las mamas para detectar cualquier anomalía, ya que la detección precoz mejora la eficacia de la intervención y con ello, la supervivencia de los pacientes.
Según los datos aportados por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), en España se diagnosticaron alrededor de 34.740 nuevos cánceres de mama en el año 2022, lo que representa casi el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres. La Sociedad Española de Oncología Médica calcula que en 2023 se diagnosticará una cifra prácticamente igual a la del año anterior.
Los beneficios de la Fisioterapia oncológica
COFICAM recuerda el importante papel de la Fisioterapia en la recuperación del paciente y la mejora de su calidad de vida, a través de la prevención, el tratamiento y la disminución de las posibles secuelas derivadas del proceso oncológico y sus tratamientos.
Retomar la vida cotidiana después de un tratamiento oncológico no es tarea sencilla. En este sentido, varios estudios confirman que la Fisioterapia ayuda en el proceso de recuperación tras una intervención por cáncer de mama, previniendo o disminuyendo las posibles complicaciones del tratamiento médico-quirúrgico, como dolor, fibrosis en la cicatriz o restricciones de la movilidad, entre otras.
Asimismo, tiene un papel fundamental en el tratamiento del Linfedema, una de las principales secuelas del tratamiento oncológico. Consiste en una hinchazón del miembro superior intervenido como consecuencia de una acumulación de linfa en los tejidos blandos por una insuficiencia del sistema linfático.
Algunas de las técnicas utilizadas para tratar el linfedema en pacientes con cáncer de mama son: el drenaje linfático manual, una técnica de masaje realizada sobre la piel con las manos que consta de movimientos lentos y suaves, combinada con el vendaje compresivo.
Los beneficios del ejercicio moderado tras la mastectomía
Muchos estudios señalan el beneficio tanto a nivel físico como psicológico de realizar ejercicio moderado tras la mastectomía. Desde el punto de vista de la Fisioterapia se recomienda realizar una actividad física progresiva que ayude a los pacientes a recuperar su actividad normalizada, como puede ser salir a caminar diariamente en las primeras semanas tras la operación, hacer bicicleta o natación. Es importante que este tipo de ejercicios estén adaptados a cada persona y a sus gustos personales para que la recuperación sea mejor.