Arturo Ladriñán se graduó en Fisioterapia por la UCLM y trabaja como fisioterapeuta en el Hospital Nacional de Parapléjicos. Afronta el Día Mundial de la Fisioterapia con muchas ganas de dar a conocer un poco más la profesión y estar al tanto de las novedades científicas.
¿Por qué es importante para los fisioterapeutas celebrar días como el Día Mundial de la Fisioterapia? ¿Qué esperas de este día?
Sobre todo me gustaría que sirviese para concienciar al colectivo acerca de la importancia del ejercicio como herramienta vital del fisioterapeuta en poblaciones clínicas. Y también para recalcar que el ejercicio, en términos de prevención y tratamiento de patologías, está dentro de las competencias de los fisioterapeutas.
Tu ponencia se llama “Ejercicio Terapéutico en las enfermedades de Alzheimer y Párkinson”. ¿Qué nos puedes adelantar sobre ella?
Las enfermedades de Alzheimer y Párkinson son la primera y segunda enfermedad neurodegenerativa más comunes. Como fisioterapeutas, podemos actuar sobre estos pacientes, tanto a nivel de tratamiento como de prevención. La intención de esta ponencia es poner de manifiesto la evidencia actual sobre las intervenciones en estas enfermedades mediante Ejercicio Terapéutico. Ha demostrado ser una de las terapias más efectivas, con menos efectos secundarios y más costo-efectivas. Como adelanto, por ejemplo, diré que tenemos una evidencia importante acerca de la eficacia del ejercicio en la prevención de estas enfermedades: puede disminuir hasta en un 28-40% el riesgo de padecerlas.
¿Cuáles son las estrategias y herramientas que utilizan los fisioterapeutas con los pacientes con en este tipo de enfermedades?
Por suerte el abanico de posibilidades con el que cuenta la Fisioterapia es muy diverso. Bajo mi punto de vista, la clave es realizar un buen diagnóstico fisioterápico individualizado que nos permita plantear nuestros objetivos. Y, en base a ellos, elegir el tratamiento que mejor se adapte a nuestros pacientes.
Podemos emplear desde la cinesiterapia, terapia manual o electroterapia para evitar dolor, rigidez o deformaciones. El ejercicio como método de actuación principal, en el que podemos incluir el trabajo de fuerza, aeróbico, propiocepción, control motor… Todo por supuesto con un fin terapéutico siempre en base a los objetivos planteados según el tipo de paciente que tenemos.
¿Cómo de avanzada está la Fisioterapia en este ámbito?
A pesar de ser una profesión joven, aún con muchísimo margen de crecimiento, creo que vamos por el buen camino. Nuestro objetivo debe ser construir y no destruir. Cada vez hay más evidencia acerca de la eficacia e importancia de la Fisioterapia en estas enfermedades.
¿Qué beneficios pueden observar los pacientes con estas técnicas?
Los beneficios son muy variados. Por ejemplo:
- Disminuciones de dolor
- Mejoras de movilidad
- Mayor independencia en actividades de la vida diaria
- Mejora en la función cognitiva
- Mayor masa muscular
- Mejor condición cardiorrespiratoria
- Disminución del riesgo de caídas
- Mayor velocidad de marcha
al final esto se traduce en mejora de la calidad de vida, independencia y prevención de complicaciones asociadas.
Además, eres fisioterapeuta en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. ¿Cómo es trabajar en este centro de referencia nacional?
Me formé en la Facultad de Fisioterapia de Toledo con unos docentes extraordinarios y el Hospital Nacional de Parapléjicos fue mi primer centro de prácticas. Debo mucho a todos los profesionales que me enseñaron allí. Volver como fisioterapeuta ha sido un sueño. Si tengo que quedarme con algo allí, a parte por supuesto de su calidad profesional, sería con su calidad humana y humildad.
