Los “masajes” realizados por no fisioterapeutas suponen un riesgo para la salud de las personas.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha vuelve, un año más, a realizar una advertencia a la población en general para que sean conscientes de que la contratación de servicios de “masajes” a no fisioterapeutas en lugares turísticos, no solamente supone un claro ejemplo de intrusismo profesional, sino que también pueden conllevar un importante riesgo para la salud de las personas.
En esta época del año y, sobre todo, en los lugares que los ciudadanos eligen para pasar sus vacaciones estivales, es habitual observar la oferta de ese tipo de servicios por parte de personas que no cuentan con la formación adecuada, y que se realizan en lugares nada apropiados para ello, sin tener en cuenta las mínimas medidas de higiene y desinfección que se deben adoptar para una correcta práctica de los mismos.
Este tipo de prácticas no profesionales no está exento de sufrir lesiones irreversibles y de que diferentes bacterias de la epidermis se instalen en nuestro organismo, por el simple hecho de llevarse a cabo en cualquier sitio y, de cualquier modo.
Son un claro ejemplo de intrusismo profesional
Este tipo de prácticas no solamente suponen un peligro para la salud de las personas, sino que también son un claro ejemplo de intrusismo profesional en el campo de la Fisioterapia que perjudica claramente el ejercicio de nuestra profesión, por lo que, desde COFICAM se aconseja encarecidamente a la población que siempre, y en cualquier ámbito, se ponga en manos de profesionales que cuenten con la debida formación y los conocimientos necesarios para llevar a cabo una buena práctica profesional que redunde beneficiosamente en la salud de la ciudadanía.
Los profesionales de la Fisioterapia, a través de nuestros Colegios Profesionales, y con el respaldo del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, venimos desde hace tiempo solicitando a las administraciones competentes en la materia, y a las fuerzas y cuerpos de seguridad, que realicen todos los esfuerzos necesarios para atajar este tipo de prácticas que, en playas y lugares turísticos, provoca un serio riesgo al carecer de preparación y formación, y de cualquier garantía sanitaria, higiénica o legal.
