Desde que el 15 de marzo se decretara el estado de alarma y el confinamiento de la población, la rutina diaria ha cambiado drásticamente. El tiempo y la distancia empleada en el traslado al trabajo se han sustituido por apenas unos minutos y metros dentro de casa hasta sentarse en la silla delante del ordenador. Por eso, hoy más que nunca, mantenerse activo en los tiempos del teletrabajo cobra una importancia especial.
El teletrabajo en España no parece algo que estuviese muy asentado, salvo en empresas grandes. Por ello, la mayoría de la población ha tenido que adaptarse. Y, como parte de esa adaptación está seguir con los hábitos diarios, algo básico para nuestra salud.
Hay que seguir una rutina ordenada cada día
Alberto Sánchez es colegiado de COFICAM y experto en Ejercicio Terapéutico. Nos aconseja seguir una rutina ordenada cada día, intentar comer bien y evitar más visitas de lo normal a la nevera.
“Hay que conseguir dormir bien. Los que dormían poco, deben buscar esas 7-8 horas de sueño necesarias para reparar. Y los que duermen mucho, que quiten horas y las dediquen a cualquier entretenimiento que mantenga cuerpo y mente activos”.
El teletrabajo obliga a pasar muchas horas sentado y con la misma postura. “Por ello la clave es moverse y escuchar de vez en cuando a nuestro cuerpo”, afirma Sánchez. La postura adoptada depende mucho de cada persona, de sus características, de su edad o de sus hábitos de vida: por eso, “nosotros promovemos cambios de postura de forma constante. Me explico. Imagina una postura perfecta, con pies apoyados en el suelo, flexión de cadera y rodilla de 90 grados, espalda apoyada, codos apoyados en la mesa y mirada horizontal. Solo podrías mantener esa postura una cantidad limitada de tiempo. Porque si la mantuvieses demasiado tiempo, al final te produciría molestias”.
Conviene hacer ejercicios de movilidad y flexibilidaD. Pero también algunos de fuerza
Uno de los sistemas que más sufre con el teletrabajo es el músculo-esquelético, columna vertebral, hombros, muñecas, codos e, incluso, rodillas y pies. Pero tampoco hay que olvidar los ojos, que también necesitan descansar. Cada cierto tiempo (45-60 minutos) es necesario acercarse a la ventana y mirar al horizonte.
¿Qué nos aporta el ejercicio?
Los objetivos de realizar ejercicios durante la jornada son varios:
- evitar lesiones y molestias por el teletrabajo
- evitar aumento de peso
- evitar deterioro del sistema cardiovascular y muscular
- promover hábitos de vida saludables
En este sentido, el confinamiento puede ser un buen momento para nuevos retos. “Ahora ya no hay excusa del tiempo. Y la gran mayoría de los factores que nos llevan a la enfermedad crónica o a la muerte son modificables (tensión arterial, colesterol, azúcar, obesidad, sedentarismo o estrés). El ejercicio es una gran herramienta para revertirlos y no sólo disminuir las posibilidades de muerte por enfermedad cardiovascular hasta en un 40%”, comenta el fisioterapeuta.
Conviene hacer ejercicios de movilidad y flexibilidad para evitar la anquilosis que produce el confinamiento al limitar la movilidad. Pero también algunos de fuerza, hacer flexiones, abdominales o sentadillas, sin olvidar el ejercicio cardiovascular o aeróbico.
Por último, cabe destacar que hacer más no siempre es mejor. Y que todo suma. Es decir, da lo mismo hacer 60 minutos seguidos que 4 tramos de 15 minutos con descansos. A la hora de realizar ejercicios siempre deben estar pautados por un profesional, ya que si no se pueden sufrir lesiones.
“Cualquier fisioterapeuta o el colegio estará encantado de asesorar a la población en cuanto a sus necesidades y sus patologías”, concluye Sánchez.