En la conmemoración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, la Asociación Esclerosis Múltiple España, ha elegido para este año 2025 el lema “Mi Esclerosis Múltiple es real, no me la invento”, centrada en la necesidad de conocer, comprender y reconocer la gran cantidad de síntomas que puede provocar esta enfermedad, muchos de ellos invisibles, ya que una persona con Esclerosis Múltiple vive con una media de 14 síntomas a la vez.
Las reivindicaciones sobre las que se pone el foco este año son la reducción de los tiempos de detección de la enfermedad para comenzar su tratamiento cuanto antes, y mejorar el pronóstico; y establecer un enfoque social y sanitario integral, cuidando especialmente el impacto emocional y la protección laboral tras el diagnóstico.
Según los datos que figuran en la página web de la Asociación Esclerosis Múltiple España, esta enfermedad afecta a más de 55.000 personas en España, y cada año se diagnostican más de 2.500 nuevos casos, de los cuales, tres de cada cuatro, son mujeres.
Cabe destacar que las personas con Esclerosis Múltiple son atendidas por cuatro o cinco profesionales de la salud, que suelen serlo de la neurología, atención primaria, enfermería, fisioterapia, y psicología/psiquiatría.
Una enfermedad autoinmune
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la mielina, la capa protectora que recubre las fibras nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Esta interrupción en la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo puede provocar una amplia gama de síntomas, desde fatiga, problemas de visión (visión doble o su pérdida), problemas de movilidad, equilibrio y coordinación, dolor crónico hasta alteración de la memoria, la concentración, entre otros. En definitiva, provoca en la persona una pérdida parcial o total de su funcionalidad e independencia de su calidad de vida.
La Fisioterapia desempeña un papel fundamental en el manejo de la Esclerosis Múltiple al abordar los síntomas físicos. Los y las fisioterapeutas diseñan programas de ejercicio personalizados para ayudar a mantener la fuerza muscular, mejorar el equilibrio y la coordinación, además de prevenir la rigidez muscular.
Además, la Fisioterapia puede ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios físicos causados por la Esclerosis Múltiple, proporcionando técnicas y dispositivos de movilidad que faciliten la vida diaria.
En resumen, la Fisioterapia no solo ayuda a los pacientes a mantener la función física y la independencia y retrasar los síntomas, sino que también les apoya y acompaña durante todas las etapas de la Esclerosis Múltiple.