Hoy, 14 de febrero, se celebra el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas. Según la Fundación Española del Corazón, 3 de cada 1.000 adultos españoles viven con cardiopatías congénitas, un grupo de enfermedades caracterizado por la presencia de alteraciones estructurales del corazón producidas por defectos en la formación del mismo durante el periodo embrionario. La incidencia global de las cardiopatías congénitas está entre 4 y 9 casos por cada 1.000 recién nacidos vivos, con 1,5 millones de casos nuevos al año en todo el mundo.
Existe un gran número de cardiopatías congénitas diferentes, siendo las malformaciones congénitas las más frecuentes. Debido a este elevado número, la sintomatología asociada a las mismas es muy variable, desde las asintomáticas, que no requieren de tratamiento específico, hasta aquellas otras que se asocian a síntomas severos y precisan corrección quirúrgica durante las primeras semanas de vida, e incluso en los casos más graves, puede ser necesario un trasplante cardíaco. Los avances médicos y quirúrgicos de los últimos años han aumentado la supervivencia de estos pacientes, si bien esta longevidad se acompaña muchas veces de complicaciones y secuelas que repercuten en su calidad de vida.
Las cardiopatías congénitas no sólo presentan como estructura corporal alterada el sistema cardiovascular sino también otras funciones corporales implicadas como las cardiopulmonares, neurológicas, músculo-esqueléticas, digestivas y psicológicas, por lo que el tratamiento ha de ir dirigido a abordar todas esas funciones.
La Fisioterapia juega un papel importante desde fases tempranas
La Fisioterapia juega un papel importante desde las fases tempranas de la enfermedad, tanto tras la cirugía, en los casos en los que la gravedad de los síntomas ha precisado de corrección quirúrgica, como en fases posteriores; incluso en aquellos casos que puedan requerir trasplante cardíaco, tanto en la prehabilitación para una mejor preparación para esa intervención, como tras la misma.
Los programas de rehabilitación cardíaca son programas multidisciplinares en los que el fisioterapeuta tiene un papel esencial, tanto durante el programa de entrenamiento adaptándolo a cada paciente según sus características y necesidades, como de cara al alta, guiando al paciente para continuar realizando todo lo aprendido en el programa, con una parte importante de educación para la salud. Cada sesión estaría estructurada en una parte de ejercicios de calentamiento de los grandes grupos musculares, seguida de ejercicios de fortalecimiento tanto de miembros superiores como de miembros inferiores y musculatura abdominal, ejercicios respiratorios, ejercicio aeróbico (tapiz rodante o cicloergómetro), estiramientos, relajación o vuelta a la calma.
Una variante de los programas clásicos de rehabilitación cardíaca, son los programas de rehabilitación cardíaca infantil con las fases del programa de rehabilitación cardíaca clásico, con intervención hospitalaria, fase ambulatoria y entrenamiento al esfuerzo y actividad física; la finalidad de estos programas es disminuir el impacto tanto de la cardiopatía como de la cirugía en la funcionalidad y calidad de vida de los niños.
Por estos motivos, hoy, 14 de febrero, Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, COFICAM recuerda la importancia de la Fisioterapia para abordar esta enfermedad.
Comisión de Fisioterapia Cardio-respiratoria del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha.