Diego Serrano es Doctor en Fisioterapia por la Universidad de Castilla-La Mancha y Máster en Neurocontrol Motor por la Universidad Rey Juan Carlos. Ha realizado ha realizado su Tesis Doctoral sobre la aplicación de corrientes eléctricas de baja y media frecuencia. La ha llevado a cabo en el grupo de Función Sensitivomotora del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo
Actualmente pertenece al Grupo de Investigación en Fisioterapia de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
¿Por qué decidiste ese tema para hacer la tesis?
El tema elegido recuerdo que fue algo consensuado con mis directores, el Dr. Julio Gómez y el Dr. Juan Avendaño. Ellos fueron fundamentales para que la tesis se desarrollase con éxito.
Recuerdo que me reuní con Julio y Juan, y me contaron que justo habían patentado unas corrientes eléctricas (Neuromodest) cuyo objetivo era el bloqueo nervioso. El tema ya me gustaba porque era algo pionero con mucho potencial y porque continuaría la línea que empezaron mis directores, lo que le sumaba un plus de responsabilidad. Además, gran parte de los experimentos se llevarían a cabo en el grupo de Función Sensitivomotora del Hospital Nacional de Parapléjicos. Por lo que iba a estar relacionado con la neurofisiología, y eso me gustaba aún más.
¿Cuántos años de investigación han sido?
En cuanto a los años, han sido prácticamente cuatro, porque el trabajo fin de máster (Neurocontrol Motor, URJC) ya me sirvió para publicar mi primer artículo de la tesis doctoral. He tenido la suerte de poder compaginar la tesis con un contrato de investigación a tiempo completo a cargo de un proyecto financiado con una duración de tres años. Me ha dado una cierta estabilidad, que no es nada fácil en este mundo.
¿Qué aplicaciones prácticas puede tener esta investigación?
Teniendo en cuenta que son unas corrientes eléctricas aún en investigación y sin comercializar (somos bastante prudentes en este sentido), las aplicaciones pueden llegar a tener mucho potencial.
Las aplicaciones que pensamos pueden tener y que están pendiente de testarse, serán las encaminadas a paliar cualquier tipo de hiperexcitabilidad nerviosa. Por ejemplo, el temblor, la espasticidad o incluso el dolor crónico.
¿Qué te ha aportado a nivel profesional y personal pasar estos años elaborando la tesis?
A nivel profesional, el tiempo que he pasado realizando la tesis me ha aportado bastante. He adquirido muchos conocimientos en el campo de la neurofisiología y la electroterapia. Tiene mucho que ver que me he rodeado de grandes profesionales por lo que tienes la oportunidad de aprender continuamente de ellos. A nivel personal, al estar en el mundo de la investigación acabas siendo más crítico y riguroso con todo. También, me ha aportado saber gestionar mejor mi tiempo.
¿Animarías a los fisioterapeutas licenciados a realizar la tesis doctoral?
Por supuesto que los animaría y más siendo fisioterapeutas.
Tenemos una profesión con mucho potencial para la sociedad, pero muchas veces no nos toman en serio y parte de la culpa es nuestra.
Si queremos que la fisioterapia crezca y la población nos tenga en cuenta, tenemos que apostar por el método científico, combinado por supuesto con la experiencia clínica que uno va adquiriendo con los años. Pero sin ciencia y sin ser críticos con nosotros mismos, difícilmente progresaremos.