“Es importante celebrar el Día Mundial de la Fisioterapia para dar visibilidad a la profesión”, nos recuerda Elena Escribano en su ponencia para el DMF 2021.
Después de casi 2 años desde el inicio de la pandemia, ¿qué sensación y recuerdos te quedan?
Tengo un recuerdo agridulce, sé que con esta situación he madurado mucho personalmente, doy importancia a lo que de verdad la tiene y me ha hecho cuidar más a los que tengo a mi alrededor, a mi familia y amigos, pero también tengo instantes tristes por todo lo que hemos vivido en casa, la situación en el país en general, ya que aún sigue muriendo gente cada día y eso no es nada agradable.
¿Por qué has elegido ese tema para tu ponencia?
Porque me resultaba muy interesante que el resto del colectivo conociera ambos lados de lo que otros compañeros han vivido, tanto en lo personal como en lo profesional y nutrirse de la experiencia de otras personas me parece que es una gran idea.
¿Ha cambiado tu forma de trabajar a raíz de toda esta situación? Y los pacientes, ¿han cambiado?
Evidentemente, aunque no haya sido voluntario, si hemos cambiado el uniforme, tratábamos con EPIs, los pacientes solo nos veían los ojos. La Fisioterapia es una profesión muy cercana, teníamos que tratarles con guantes por lo que hacía que todo fuera más frio y superficial que el contacto piel con piel.
Los pacientes al principio eran más reacios a venir a terapia por el miedo al contagio, pero luego, conforme fue pasando el tiempo y vieron que todos cumplíamos con las medidas sanitarias establecidas, ese miedo se les fue.
Al principio los pacientes eran más reacios a venir a terapia por el miedo al contagio
Con estas jornadas celebramos el Día Mundial de la Fisioterapia. ¿Por qué es importante celebrarlo? ¿Qué demandas tiene el sector?
Yo creo que es importante celebrarlo porque los fisioterapeutas contribuimos a la salud pública general y a veces se nos da poca visibilidad. Está claro que la Fisioterapia también contribuye a la mejora del paciente crítico, pero en esta pandemia una de las grandes demandas del sector es la falta de personal en las unidades de cuidados intensivos, para el manejo del paciente, para la realización de Fisioterapia respiratoria, etc, ya que la Fisioterapia mejora la calidad de vida, disminuye la pérdida de fuerza muscular y el tiempo de estancia de los pacientes en UCI.
¿Qué aprendizaje sacas de todo este periodo?
Me llevo varias cosas. La primera, que los seres humanos somos capaces de adaptarnos a todas las circunstancias que se nos pongan por delante, que no dejamos nunca de aprender y que afrontar esas situaciones nuevas nos hace crecer tanto personalmente como profesionalmente.
Y la segunda que en las situaciones difíciles es cuando te das cuenta quien te sostiene de verdad y quien te da la mano y te dice “adelante, solo queda un poco más” y de esas personas quiero rodearme siempre.