El pasado 1 de febrero tomó posesión como nuevo director del Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF), Dimas Cuevas Cuerda, el que fuera senador del Partido Popular por la provincia de Albacete.
Cuevas que también fue subdirector y director del diario La Tribuna de Albacete, ha pasado a dirigir este centro dependiente del IMSERSO, tras pasar por un proceso de selección, ya que el puesto se encontraba vacante desde hace tiempo, y con un director en funciones. El Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad sacó a concurso este puesto, siendo seleccionado Dimas Cuevas.
Su designación como director del CRMF sorprendió a todos los que conocemos su trayectoria… periodista, senador, abogado, Cámara de Comercio ¿Cuál es la razón que le hizo aceptar esta responsabilidad?
Me gusta aprender cosas nuevas, y una de mis asignaturas pendientes era la gestión dentro de la administración. He trabajado en la empresa privada y he ejercido labores de representación, pero me faltaba por conocer la administración desde dentro, gestionando dinero público para prestar un servicio de carácter público. Si a eso le sumas que he tenido un contacto muy intenso con el mundo de la discapacidad, tanto desde el punto de vista informativo como por experiencia en mi ámbito familiar, la convocatoria de la plaza de director del CRMF me pareció una oportunidad de afrontar nuevos retos y a la vez prestar un servicio a la sociedad.
Hablamos de gestionar un centro con una importante cantidad de trabajadores y usuarios en un sector especialmente sensible, como es el de la discapacidad ¿Cómo afrontó sus primeros días de trabajo?
La verdad es que al principio me asusté un poco por la envergadura del reto. Es un centro muy grande, con muchos trabajadores, con necesidades muy específicas de los usuarios… Súmale que el edificio tiene muchos años y que además de labores de asistencia asumimos las de la formación ocupacional, y te darás cuenta de que hay muchas teclas que tocar. Pero bueno, lo importante es afrontar esa tarea con responsabilidad y con ganas de trabajar para dar el mejor servicio con los medios de que disponemos.
Tras los meses transcurridos desde su toma de posesión ¿Ha cambiado mucho la percepción que usted tenía de este centro desde fuera?
Mucha gente me ha dicho que el CRMF es un gran desconocido, y me he dado cuenta de que es verdad. Nuestra ubicación física hace que se nos perciba como algo alejado de la ciudad, aunque eso ya no es así, con el futuro Palacio de Justicia y con nuevos barrios como Los Llanos del Águila o Imaginalia. Quiero mantener e incrementar los contactos con asociaciones de discapacitados, que ya son muy intensos. Y quiero dar a conocer a la sociedad en general lo que se hace en este centro, que es mucho.
Por otra parte, es importante entender que el CRMF forma parte de una red de más de veinte centros del Imserso, y que forma parte de las tareas de asistencia social del Gobierno de la nación, de la Administración central.
Conocer la realidad y el día a día de algunos de los usuarios del CRMF debe ser muy dura ¿Hay que ser de una “pasta” especial para trabajar aquí?
Lo más importante es el respeto por las personas. La discapacidad es una realidad objetiva, pero las limitaciones físicas o sensoriales que afectan a nuestros usuarios no los hacen menos válidos para un montón de actividades en lo social y en lo laboral. El paternalismo es una forma de discriminación como otra cualquiera. Yo quiero dar a los usuarios de este centro herramientas para su adaptación en la vida y para su inserción laboral, de forma que ellos se hagan corresponsables de su futuro.
¿Cómo afronta el CRMF su tarea de reinserción de los usuarios a la vida laboral, teniendo en cuenta los tiempos que corren?
Nuestra oferta formativa intenta adaptarse a la demanda empresarial y a las características de nuestros usuarios, por lo que nos centramos en ámbitos relacionados con la informática, el diseño de webs, la atención al cliente… Sin olvidar la formación en inglés y la mejora de competencias básicas como lengua o matemáticas. Además, disponemos de un Servicio de Información y Orientación Laboral, SIOL, que gestiona las prácticas necesarias en los certificados de profesionalidad y que hacer labores de intermediación para la búsqueda de puestos de trabajo.
Acabamos de celebrar el acto de entrega de diplomas de cursos de formación ocupacional del 2017: más de cien diplomas de una veintena de cursos, que recibieron los usuarios en un acto en el que tuvimos la suerte de contar con la presencia del alcalde de la ciudad, el subdelegado del Gobierno y el delegado de economía y empleo de la Junta.
¿Cuántos usuarios tiene en estos momentos el CRMF? ¿Cuántos de ellos cuentan con el servicio de alojamiento y manutención por tratarse de personas no residentes en Albacete?
Tenemos en torno a ochenta usuarios, de los que dos terceras partes están en régimen de residencia y el resto como centro de día.
¿Con cuántos fisioterapeutas cuenta el CRMF? ¿En qué se centra su trabajo? ¿Recuperar la movilidad de los pacientes principalmente o va mucho más allá?
Además de una médico rehabilitadora, hay tres fisioterapeutas que atienden las necesidades de los usuarios, con las instalaciones necesarias para ello. Es evidente que buscamos recuperar la movilidad de las personas, dentro de una actuación integral que busque su autonomía personal y la mejora de su salud a todos los niveles.
Se podría decir que el fin último del CRMF es conseguir la autonomía personal de todos los usuarios que llegan al centro o al menos la mayor de las autonomías posibles dentro de las capacidades de cada uno de ellos.
Por supuesto. Y hablamos de autonomía personal en sentido amplio: vivir de la forma más independiente posible, buscar las adaptaciones adecuadas a cada uno, y por supuesto perseguir la integración laboral que permita la realización de un proyecto vital a la medida de cada cual.