El Pilates y el Yoga son ejercicios ‘Mind-body’ o ‘cuerpo-mente’. Se trata de modalidades de ejercicio físico que se pueden incluir dentro de la Fisioterapia de dos maneras diferentes. Por un lado, haciendo un abordaje preventivo de patologías musculoesqueléticas. Y, por otro lado, desde la perspectiva terapéutica, para rehabilitar y readaptar a los pacientes. En ambos casos, se puede trabajar con el Mind-body para realizar ejercicio terapéutico.
El ejercicio físico en sí es la herramienta con mayor evidencia a nivel científico para diferentes patologías. Sin embargo, aún se sigue dando mayor peso a técnicas y herramientas pasivas de tratamiento.
Rubén Fernández, fisioterapeuta de COFICAM está especializado en esta materia. “No se deben dejar de lado las técnicas pasivas, que tienen gran aplicación dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente y sus objetivos. Pero se debe dar mayor importancia a las técnicas activas como el Ejercicio Terapéutico, íntimamente relacionado con el concepto de pilates y yoga aplicado en la clínica de Fisioterapia”.
Artículo publicado en el Journal of Clinical Medicine
Recientemente Rubén ha publicado su artículo Pilates Method Improves Cardiorespiratory Fitness en ‘Journal of Clinical Medicine’, una de las mejores revistas de medicina interna. En este artículo concluye que el Método Pilates sirve para mejorar el ‘fitness cardiorrespiratorio’ o capacidad aeróbica en adultos. Y lo consigue independientemente del estado de salud de los mismos, siendo esta variable un predictor independiente de diferentes enfermedades crónicas.
Los beneficios de estas actividades para los pacientes se pueden extrapolar al ejercicio físico, en cualquiera de sus variantes. Generan una la mejora en la presión arterial, el índice de masa corporal y el porcentaje de masa grasa, el colesterol, la resistencia a la insulina. En definitiva, ayudan a paliar los factores de riesgo cardio-metabólico, tan presentes en la sociedad actual.
Beneficios del Mind-body
“Adicionalmente, los ejercicios ‘Mind-body’, como pilates y yoga, se basan en ejes fundamentales como el control motor, postural y de la respiración. Ayudan a mejorar diferentes aspectos de la condición bio-psico-social del paciente”, apunta Fernández. Como beneficios destacan:
- Flexibilización y optimización del rango de movimiento fisiológico
- Fortalecimiento de la musculatura estabilizadora
- Fortalecimiento del suelo pélvico
- Reeducación de patrones posturales alterados
- Control y mejora del patrón respiratorio
- Mejora de la conciencia corporal
“Gracias a que son ejercicios de bajo impacto, se pueden adaptar a cualquier tipo de paciente. Siempre se han de desarrollar bajo la supervisión de un fisioterapeuta, para conseguir los objetivos propuestos”, afirma Rubén.
«Por último, y hablando de ejercicios, hay algunos que se han usado durante mucho tiempo en Fisioterapia. Quizás se desconocía que su origen residía en el yoga debido a que es una modalidad con más de 5.000 años de antigüedad. Por ejemplo, el ‘Puente’ o ‘Hip-thrust’ es un ejercicio con abundante aplicación clínica que ha sido descrito dentro del yoga, pero también lo incluye Pilates en su método.
La evidencia no muestra efectos negativos ni perjudiciales para la salud. Sin embargo, los monitores de pilates y yoga que no tienen conocimientos en ciencias de la salud. Los grupos extensos y heterogéneos, así como la no individualización de los ejercicios durante la sesión suponen un problema para la práctica. “Buscando solucionar estos problemas, aquellos profesionales con conocimiento en ciencias de la salud deberían aplicar pilates y/o yoga. Deberían hacerlo de forma individualizada, en grupos pequeños y homogéneos, adaptando, controlando y corrigiendo cada ejercicio”, concluye Fernández.
Pilates Method Improves Cardiorespiratory Fitness: A Systematic Rewiew and Meta-Analysis – Fernández Rodríguez, R, Álvarez-Bueno, C, Ferri-Morales, A, Torres-Costoso, A-I, Cavero-Redondo, I J.Clin. Med. 2019, 8(11), 1761
