“Me encanta la Fisioterapia clásica, pero reconozco que la Fisioterapia de suelo pélvico cada vez me atrae más” nos apunta Rocío Honrubia, fisioterapeuta del Perpetuo Socorro de Albacete.
Un grave accidente laboral de su padre cuando Rocío era adolescente hizo que conociese la Fisioterapia muy de cerca. “Fueron muchos meses de tratamiento rehabilitador hasta que consiguió recuperarse. Desde aquel momento decidí que quería ser uno de aquellos fisioterapeutas de los que me hablaba mi padre”, apunta.
Dentro de las ramas de la Fisioterapia, le encanta la Fisioterapia clásica del aparato locomotor. Aunque reconoce que le atrae cada vez más la Fisioterapia de suelo pélvico. Actualmente, trabaja en la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Perpetuo Socorro de Albacete. “Es una rama que, como mujer, siempre me ha interesado. Durante mucho tiempo la patología genito-urinario y coloproctológica ha sido un tema tabú que ha limitado la calidad de vida de muchas personas. Por ello, creo que el fisioterapeuta de suelo pélvico es el profesional de referencia para concienciar a la sociedad sobre esta problemática. Además de realizar un tratamiento eficaz que pueda solucionar y mejorar estas patologías”.
Esta unidad está compuesta por dos médicos rehabilitadoras y dos fisioterapeutas, los pacientes que asisten pasan previamente por Urología o Ginecología y por la consulta de rehabilitación. “Cuando llegan realizamos una valoración fisioterápica y planteamos un tratamiento personalizado que abarca desde medidas higiénico-dietéticas, tratamiento manual, ejercicios de suelo pélvico, reeducación postural, etc. El biofeedback y la electroterapia son nuestros grandes aliados».
Como fisioterapeuta, también ha estado al pie del cañón durante la pandemia. “Han sido momentos duros, pero creo que los fisioterapeutas hemos estado a la altura de la situación y hemos dado el 100%”, concluye Rocío Honrubia especialista en suelo pélvico.
