15 noviembre 2024

La Fisioterapia pediátrica ayuda a los bebés en su desarrollo

Esta rama de la Fisioterapia está viviendo un importante crecimiento sustentando principalmente en el desarrollo académico, profesional y científico.

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La Fisioterapia Pediátrica es una de “las especialidades decanas” de la profesión en España. En las décadas de los cincuenta a los ochenta muchos los niños y niñas tuvieron diagnósticos biomédicos de tipo neurológico, traumatológico, ortopédico, etc.. Estos problemas podían estar vinculados, o no, con malformaciones congénitas, problemas en el parto o prematuridad, entre otros. Estos casos ayudaron a configurar las unidades que se diseñaron en prácticamente todos las áreas de Atención Especializada de nuestro país. Se les asignó nombres como Unidades de Fisioterapia Pediátrica, Rehabilitación Infantil y Fisioterapia, Malformaciones Congénitas, etc. Actualmente, y después de unos años de avance en Fisioterapia Pediátrica, se está viviendo un crecimiento importante. Este cambio de tendencia está sustentando por el desarrollo académico, profesional y científico de la Fisioterapia sin parangón en nuestra historia más reciente.

¿Qué aporta la Fisioterapia pediátrica al bebé?

“Es cierto que la Fisioterapia puede ayudar al desarrollo del bebé. Entre otras, se utilizan técnicas como:

  • Masaje infantil
  • Terapia manual
  • Reeducación miofuncional orofacial
  • Estimulación del desarrollo motor óptimo
  • Asesoramiento en prevención y promoción sanitaria (por ejemplo, en relación con consejos ergonómicos, posturas para calmar al bebé, porteo evolutivo, etc.)

La Fisioterapia pediátrica puede suponer una forma de enriquecer el paradigma de crianza respetuosa para el bebé y su familia”, afirma Raquel Chillón, fisioterapeuta infantil. De esta forma, se fomenta la maduración del bebé de forma fisiológica y no intervencionista. Y se apoya la lactancia materna en exclusiva, tratando aquellos problemas neuro-músculo-esqueléticos que el bebé pueda presentar. En muchos momentos de su desarrollo en el primer año de vida, estos casos pueden estar vinculados, también, a problemas digestivos.

los estudios demuestran que los cambios dietéticos y nutricionales afectan a los bebés

La importancia del primer año de vida del bebé

El primer año de vida del bebé es clave para su desarrollo. Fisiológicamente, conforme madura su sistema nervioso y músculo-esquelético, también lo hace su sistema digestivo. Pero, en algunos casos surgen problemas. El bebé presenta una inmadurez propia de su edad: alteración de la permeabilidad de la mucosa intestinal; deficitaria colonización bacteriana; desequilibrio hormonal, etc.. Y hao otros factores externos a él que también le afectan, como:

  • Tabaquismo
  • Suplementación aleatoria y excesiva del bebé o de la mamá
  • “Biberón pirata”
  • Problemas de agarre al pecho
  • Posibles alergias o intolerancias

La combinación de la inmadurez del bebé y de estos factores pueden provocar:

  • Cuadros de ansiedad
  • Malestar
  • Irritabilidad
  • Exceso de gases
  • Distensión abdominal
  • Tendencia al estreñimiento
  • Reflujo y cólicos del lactante

“Desde el año 2000, se han realizado gran cantidad de investigaciones en torno al abordaje de los “cólicos del lactante”. Han probado que los cambios dietéticos y nutricionales generan estrés en los padres y, sobre todo, malestar, irritabilidad e, incluso, dolor en los bebés. Y este hecho se intensifica con la introducción de fórmulas artificiales hidrolizadas. El uso de probióticos y la terapia manual son recursos relevantes para minimizar, e incluso solventar, de forma plena estos cuadros”, señala Chillón.

La formación en Fisioterapia Pediátrica no ha sido muy prolija. Actualmente, la expansión de la Fisioterapia Infantil es una realidad que debe implantarse en todas las etapas de crecimiento y desarrollo del niño y adolescente. Y la sociedad demanda que se convierta en una realidad universal.

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